Minnesota ha entrado en una nueva era en su historia cannábica, con el lanzamiento de las primeras ventas de cannabis recreativo en dispensarios no tribales. Dos años después de que el gobernador Tim Walz firmara la ley de legalización, el estado lanzó oficialmente su mercado minorista regulado a mediados de septiembre de 2025.
Primeras ventas fuera de los territorios tribales
Hasta ahora, sólo algunos gobiernos tribales estaban autorizados a vender cannabis en sus reservas, y algunos llegaron a acuerdos para operar puntos de venta al por menor fuera de sus territorios. La puesta en marcha de dispensarios no tribales ampliará, por tanto, el acceso a los consumidores de todo el estado.
«Como empresa de Minnesota fundada con una visión a largo plazo para el cannabis, estamos orgullosos de comenzar a poner nuestros productos a disposición de todos los minnesotanos», dijo Amber Shimpa, presidenta de Vireo, en un comunicado de prensa citado por Marijuana Moment. Destacó el compromiso continuo de la empresa con los pacientes médicos, al tiempo que amplía su base de clientes.
La directora de mercado de Vireo en Minnesota, Alexandra Breant, calificó el día de «histórico», subrayando la importancia no sólo para las ventas, sino también para el desarrollo y la inclusión de la comunidad.
Otro gran operador, Green Thumb Industries (GTI), confirmó que sus dispensarios RISE también empezarían a servir a consumidores adultos. El presidente de GTI, Anthony Georgiadis, dijo que el lanzamiento daría a los habitantes de Minnesota acceso a marcas como RYTHM, Beboe y Dogwalkers, al tiempo que seguiría garantizando un servicio prioritario a los pacientes médicos.
Supervisión estatal y expansión de la industria
La Oficina de Gestión del Cannabis (OCM), dirigida por el director ejecutivo Eric Taubel, ha desempeñado un papel central en el despliegue.
«Nos encontramos en una fase en la que se han puesto en marcha flujos de trabajo críticos, lo que permite a los minoristas con licencia estatal comenzar a vender productos de cannabis de uso adulto», explicó Taubel. También se refirió a la creciente colaboración entre las empresas con licencia estatal y las naciones tribales, ya que los minoristas tratan de abastecerse de productos cultivados en las tribus.
A medida que los dispensarios pasan de servir estrictamente a pacientes médicos a atender a consumidores adultos, los reguladores planean vigilar de cerca los niveles de suministro para garantizar un acceso adecuado a ambos grupos.
El marco regulador de Minnesota también ha empezado a ofrecer nuevas oportunidades de negocio. En junio, la CMO emitió la primera licencia del estado para una microempresa de cultivo recreativo y desde entonces ha abierto ventanillas de concesión de licencias para instalaciones de pruebas de cannabis, licencias para eventos y solicitantes de equidad social.
Una posición geográfica única
El mercado del cannabis de Minnesota ocupa un lugar singular en el Medio Oeste. El estado está rodeado de jurisdicciones que mantienen la prohibición, lo que posiciona a los nuevos dispensarios como destinos potenciales para los consumidores de los estados vecinos. Muchos puntos de venta están situados cerca de las fronteras estatales, lo que aumenta las expectativas de tráfico transfronterizo.
Al mismo tiempo, continúan los debates sobre el control local. Una encuesta realizada por la Cámara de Representantes de Minnesota durante la feria estatal reveló que muchos de los encuestados apoyaban que se permitiera a los municipios prohibir los negocios de cannabis, aunque esa autoridad no forma parte actualmente de la ley estatal. Mientras tanto, más de una docena de ciudades han expresado su interés en gestionar minoristas de cannabis administrados por el gobierno.