En un reciente estudio publicado en la revista Pharmaceuticals, un equipo de químicos malayos ha recopilado pruebas de que los cannabinoides funcionan para combatir infecciones donde otros fármacos fallan.
«C. sativa es una planta con un potencial sin explotar», escriben los autores. «Esta versátil planta puede utilizarse para diversos fines. A pesar de su complejo perfil metabólico y de su uso como sustancia recreativa, sus beneficios terapéuticos no deben ser ignorados ni eclipsados.»
«Basándose en todos los datos de este estudio, los cannabinoides y otros componentes del cannabis mostraron impresionantes propiedades antibacterianas in vitro que deberían seguirse explorando en la búsqueda de nuevas sustancias que pudieran funcionar potencialmente como agentes antimicrobianos contra bacterias clínicamente significativas», concluyen.
El uso de cannabinoides en combinación con otros fármacos parece entonces una de las vías preferidas, «los resultados de estudios anteriores sugieren que los cannabinoides pueden mejorar potencialmente la eficacia de los antibióticos existentes»
Canabinoides y propiedades antibióticas
En 2020, un estudio danés ya señaló que el CBD ayudaba a combatir las bacterias resistentes a los antibióticos. Los investigadores descubrieron que al utilizar el CBD además de los tratamientos tradicionales, los estafilococos ya no se dividían como lo harían normalmente. Esto significó que se necesitaron menos antibióticos para el tratamiento.
Un estudio publicado en 2021 en la revista Communications Biology probó el efecto del CBD sobre las bacterias y descubrió que era eficaz contra más de 20 tipos de bacterias, muchas de las cuales tenían propiedades resistentes a los medicamentos.
«Es importante destacar que también mostramos que CBD no conduce a la resistencia después de la exposición repetida», escribieron los autores, lo que indica que puede seguir siendo útil con el tiempo, mientras que la eficacia de algunos antibióticos puede desaparecer en tan sólo dos años o menos.
Una conclusión a la que también llegaron investigadores australianos en 2019.
«Teniendo en cuenta los efectos antiinflamatorios documentados del cannabidiol, los datos de seguridad existentes en humanos y el potencial de las distintas vías de administración, se trata de un nuevo y prometedor antibiótico que merece ser estudiado con más detenimiento», afirmó el Dr. Blaskovich.
«La combinación de la actividad antimicrobiana inherente y el potencial para reducir el daño causado por la respuesta inflamatoria a las infecciones es particularmente atractiva»
El CBD no es el único cannabinoide con un efecto potencial sobre las superbacterias. El CBG, aunque su farmacología es más compleja, también ha sido llamado a combatir las superbacterias resistentes a los antibióticos.
Según investigadores canadienses, el CBG es eficaz contra el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), a la par que la vancomicina, un antibiótico que los médicos suelen utilizar como última opción para eliminar las bacterias que han resistido a todos los demás fármacos.
En el mismo estudio, el CBG también resultó ser eficaz contra las bacterias Gram negativas cuando se combinó con la polimixina B, mientras que no tuvo ningún efecto cuando se probó solo.
Los autores del estudio publicado en Pharmaceuticals señalan que el mayor obstáculo en la actualidad es la dificultad de realizar investigaciones sobre los cannabinoides.
«Debido a la dificultad de cumplir con los requisitos legales de estas leyes, los investigadores y las agencias de financiación pueden estar menos inclinados a considerar productos innovadores», lamentan los autores en Pharmaceuticals