Los comités legislativos del Senado y la Cámara de Representantes del Estado de Rhode Island han aprobado el proyecto de ley para legalizar el cannabis. La Cámara y el Senado votarán el proyecto el próximo martes. Tras la aprobación del proyecto de ley en el comité, el gobernador manifestó su intención de aprobarlo.
«Estaré preparado para firmar la legislación si llega a mi escritorio en la forma en que entiendo que será entregada», dijo Daniel McKee el miércoles.
Un proyecto a 10 años
«Para mí, este es un esfuerzo de 10 años, por lo que es bueno concluirlo», dijo el senador Josh Miller, patrocinador de la legislación en el Senado.
El proyecto de ley establece un marco regulador para el comercio legal de cannabis, cuya venta recreativa está prevista que comience el 1 de diciembre. Permite a los adultos mayores de 21 años poseer públicamente hasta una vez de cannabis. El proyecto de ley también permite a los adultos poseer hasta 10 onzas de cannabis en un lugar privado y cultivar hasta tres plantas de crecimiento y tres de floración en casa.
La última versión del proyecto de ley también refuerza el régimen de equidad social. Las condenas anteriores por delitos menores relacionados con el cannabis serán borradas por los tribunales, que se han dado de plazo hasta el 1 de julio de 2024 para completar el proceso.
«La equidad social ha sido una gran preocupación para nosotros durante todo este proceso», dijo el representante Scott Slater. «La línea de salida no es la misma para las personas de las comunidades pobres, urbanas y minoritarias, y merecen apoyo para asegurarse de que se benefician plenamente de la legalización.»
El proyecto de ley también incluye cambios para los pacientes de cannabis medicinal, incluida la eliminación de las tasas para las tarjetas de paciente y las etiquetas de identificación de plantas cuando cultivan sus propias plantas. Los adultos que cultiven cannabis con fines recreativos seguirán estando obligados a comprar etiquetas de identificación.
«El proyecto de ley enmendado es un esfuerzo de colaboración para abordar las preocupaciones sobre la protección del uso médico, garantizando una gobernanza justa, y reconociendo que no podemos hacer esta transición sin tomar medidas para devolver a las comunidades e individuos que han sido castigados durante décadas bajo la prohibición», dijo Josh Miller.
