Tras la decisión de los partidos de Ampel en el acuerdo de coalición para legalizar el cannabis, Alemania debe ahora construir su regulación. La prensa alemana ha recibido en exclusiva un resumen del plan de legalización del cannabis, que se está debatiendo actualmente entre los distintos ministerios del gobierno federal.
Según los principales puntos del plan de legalización del cannabis, que se publicará este semestre, la posesión de 20 gramos de cannabis con un contenido de THC de hasta el 15% dejará de estar penada. Para evitar «daños cerebrales relacionados con el cannabis», sólo se permitirá la venta de productos con un contenido de THC de hasta el 10% a los jóvenes de 18 a 21 años. El límite de posesión de 20 gramos de cannabis se aplicará independientemente del origen del producto y de su contenido de THC.
Si los jóvenes menores de 18 años son sorprendidos consumiendo cannabis, también se aplicaría la despenalización. Los servicios de juventud pueden obligar a los jóvenes a participar en cursos de prevención y el cannabis transportado será confiscado.
Se permitiría el cultivo personal de dos plantas de cannabis.
Prohibición de la publicidad a pesar de la legalización del cannabis
La ubicación de las tiendas de cannabis debería estar regulada. Deben establecerse distancias mínimas a las escuelas e instituciones para niños y adolescentes. Sin la correspondiente licencia, los negocios de cannabis seguirán siendo punibles. También se prohibirá la venta de cannabinoides sintéticos.
A pesar de la legalización, seguirá estando prohibida la publicidad de productos de cannabis.
«El cannabis recreativo se vende en envoltorios (envases sencillos) sin diseño publicitario», se indica además. Están prohibidas las «inducciones publicitarias a la compra» a través de los puntos de venta o en Internet.
Las farmacias también deberían poder vender cannabis
En cuanto al punto de venta, se prevé que no sólo las tiendas con licencia sino también las farmacias puedan vender cannabis. De este modo, se podría combatir mejor el mercado negro debido a la mayor oferta, especialmente en las zonas rurales.
«Por otra parte, probablemente sería más eficaz para expulsar el mercado negro si el cannabis recreativo pudiera comprarse también por Internet, algo que está ganando importancia», continúa el texto. Además, se estudiaría la posibilidad de permitir «tiendas especializadas que ofrezcan la posibilidad de consumir».
En cuanto a la fiscalidad, las ventas de productos de cannabis estarán automáticamente sujetas al impuesto sobre el volumen de negocios. Además, debería haber un «impuesto sobre el cannabis».
«Parece adecuado un cálculo del impuesto en función del contenido de THC«, se propone. Con ello se conseguiría un «pronunciado efecto incentivador». En cuanto a la cuantía del impuesto, sólo se dice que la tarifa más alta posible debe conducir, incluido el impuesto sobre el volumen de negocios, a un precio de consumo final «que se aproxime al precio del mercado negro».
El documento de referencia señala además que la necesidad de cannabis debe cubrirse con el cultivo en Alemania, ya que la importación no es una opción por razones de derecho europeo e internacional.
«Según una evaluación provisional, no es posible un comercio internacional de cannabis recreativo sobre la base o de acuerdo con las condiciones marco internacionales», analiza el documento. Según esta evaluación provisional, la demanda interna debería estar cubierta por la producción alemana», continúa.
