En un reciente estudio canadiense, los investigadores han mejorado la comprensión de la composición genética de las plantas de Cannabis, ofreciendo a los criadores e investigadores nuevas herramientas para mejorar las prácticas de cultivo y centrarse en rasgos específicos.
El estudio, centrado en herramientas moleculares para el cultivo de Cannabis, pretende identificar marcadores genéticos clave que puedan agilizar el proceso de selección de los rasgos deseados, especialmente en el contexto de las aplicaciones médicas y no médicas.
Resumen de la investigación
La investigación llevó a cabo estudios de asociación de todo el genoma en un conjunto diverso de muestras de cannabis, revelando marcadores cruciales vinculados a rasgos agronómicos y morfológicos clave.
Según el estudio, «se identificaron cuatro rasgos clave relacionados con la productividad –biomasa fresca, peso de la flor seca, madurez sexual y madurez de la cosecha – así como diámetro del tallo, diámetro de la canopia, altura, índice de longitud de los entrenudos y número de nudos.»
Estos resultados son significativos si se tienen en cuenta las limitaciones históricas impuestas por la prohibición del cannabis, que redujo considerablemente el acervo genético de la planta. A pesar de estas dificultades, el cannabis sigue presentando una importante variación fenotípica, lo que sugiere la posibilidad de llevar a cabo programas de cría selectiva.
Como señala la investigación, el mercado comercial del cannabis tiene requisitos específicos que han configurado el paisaje genético de las variedades cultivadas. Esta limitación explica la importancia de la cría de precisión para explotar eficazmente las características deseadas. Según el estudio, «la distribución de estos marcadores a través de diferentes cromosomas, combinada con datos fenotípicos de alta calidad, ha facilitado la identificación de marcadores moleculares asociados a rasgos agronómicos y morfológicos complejos».
Implicaciones para los programas de cultivo de cannabis
Las implicaciones de esta investigación se extienden al avance de los programas de mejora genética del cannabis, en particular la alineación de los rasgos genéticos con las necesidades de la industria. Utilizando un enfoque de genotipado de alta densidad, los investigadores catalogaron una serie de SNPs (polimorfismos de un solo nucleótido) de alta calidad, capturando la diversidad genómica del cannabis. Este amplio conjunto de datos allana el camino para futuras investigaciones sobre los vínculos funcionales entre los marcadores moleculares y la variación fenotípica.
El estudio pone de relieve la importancia de la colaboración entre investigadores y agentes del sector para traducir los conocimientos genéticos en estrategias prácticas de cultivo. Como afirma el estudio, «nuestros resultados abren nuevas vías para avanzar en los programas de mejora genética del cannabis y satisfacer las diversas necesidades de las industrias emergentes».
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