Cáñamo

Un miembro del Congreso estadounidense está impulsando su proyecto de ley para aumentar el contenido de THC del cáñamo al 1%

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El senador estadounidense Rand Paul ha reintroducido su Plan de Movilización Económica del Cáñamo (HEMP) Act, que pretende elevar el límite de THC en el cáñamo del 0,3% actual al 1%, esperando un impacto significativo en la industria del cáñamo y en los agricultores de todo el país.

El problema con el límite del 0,3% de THC

Actualmente, según la Ley de Mejora de la Agricultura de 2018, también conocida como Ley Agrícola 2018, el cáñamo se define como Cannabis sativa L. con una concentración de THC no superior al 0,3% en peso seco.

Pero este límite del 0,3% es arbitrario y procede de un artículo científico de 1976 titulado «A Practical and Natural Taxonomy for Cannabis», de Ernest Small y Arthur Cronquist. Según muchos en la industria, este umbral nunca fue pensado como una norma legal. Era simplemente una propuesta para diferenciar entre cáñamo y cannabis.

Con el tiempo, se convirtió en la norma que define el cáñamo en la legislación estadounidense, con importantes consecuencias para los agricultores.

El límite del 0,3% plantea problemas a los cultivadores de cáñamo. Los niveles de THC pueden fluctuar debido a factores ambientales como el clima, por lo que no siempre es fácil para los agricultores alcanzar el umbral. Los cultivos que superan este límite, conocidos en inglés como «hot crops«, tienen que ser destruidos, lo que supone una pérdida de rendimiento para los agricultores y, en algunos casos, multas u otras acciones legales.

La solución de Rand Paul: aumentar el límite de THC

La Ley HEMP de Rand Paul propone, por tanto, aumentar el límite de THC del 0,3% al 1%, lo que daría a los agricultores una mayor flexibilidad y reduciría la probabilidad de producir «cultivos calientes», como en Suiza.

Además de elevar el límite, la Ley HEMP introduce otras disposiciones clave:

  • Las pruebas se centrarán en los productos derivados del cáñamo en lugar de en la planta o la flor del cáñamo, lo que simplificará el proceso de regulación
  • Durante el transporte y la entrega, los envíos de cáñamo tendrán que ir acompañados de documentos específicos para evitar incautaciones y problemas legales

Según Rand Paul, estos cambios reducirían la carga burocrática que pesa actualmente sobre los cultivadores de cáñamo, permitiendo que la industria se desarrolle sin interferencias gubernamentales innecesarias.

En un comunicado, el senador Paul destacó la importancia de la legislación: «Durante años, he liderado la lucha en Washington para restaurar uno de los cultivos históricamente más vitales de Kentucky mediante la legalización del cáñamo industrial. Obtuvimos una ajustada victoria, pero aún queda trabajo por hacer para evitar que el gobierno federal agobie a nuestros agricultores con una microgestión burocrática innecesaria. Mi propuesta ayudará a esta industria en crecimiento a alcanzar todo su potencial económico y aportará transparencia a las normativas gubernamentales.»

Competencia y otras propuestas legislativas

Aunque la Ley HEMP de Rand Paul pretende crear un entorno más favorable para el cultivo del cáñamo, no es la única propuesta legislativa que se está estudiando.

Un proyecto de ley competidor presentado por el Senador Ron Wyden, demócrata de Oregón, adopta un enfoque diferente. Esta propuesta crearía una agencia federal para regular los productos del cáñamo que cumplan con la Ley Agrícola y prohibiría todos los «cannabinoides derivados artificial o sintéticamente». Este enfoque, más centrado en la seguridad de los consumidores y en el establecimiento de normas estrictas para los productos a base de cáñamo, apunta especialmente al mercado de los cannabinoides sintéticos.

Otros estados de EE.UU. como Minnesota ya han pasado al 1%.

El Congreso ya se ha retrasado en la actualización de la Farm Bill, que suele renovarse cada cinco años.

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