Colorado y Washington hicieron historia hace diez años, el 6 de noviembre de 2012, cuando se convirtieron en las primeras jurisdicciones del mundo en legalizar la posesión y venta de cannabis para adultos, Washington con una medida llamada Iniciativa 502, y Colorado con una medida llamada Enmienda 64.
Desde entonces, la legalización del cannabis legal se ha extendido por los estados de EE.UU. de costa a costa, y de Canadá a Uruguay. Con la votación de esta semana y la legalización en Maryland y Missouri, el cannabis ya es legal en casi la mitad del país.
10 años de legalización
Hace diez años, se pidió a los votantes de Colorado y Washington que votaran sobre la legalización del cannabis para uso de adultos, con un mensaje relativamente sencillo.
En Colorado, la Campaña para Regular la Marihuana como el Alcohol esgrimió el argumento de que el cannabis es más seguro que el alcohol. Y en el estado de Washington, la campaña New Approach explicó que la legalización no era una panacea, pero que los beneficios superaban a los inconvenientes, y que los inconvenientes de la prohibición eran mucho más perjudiciales.
Ambas campañas también prometían recuperar el dinero de los operadores ilegales y reinvertirlo en los presupuestos estatales, tomar un producto que la gente ya consumía y regularlo al tiempo que se ponía fin a las detenciones de esos consumidores, y que no aumentaría el consumo entre los jóvenes ni los accidentes de tráfico bajo los efectos del cannabis.
Los datos sugieren que, en general, esto es lo que ha ocurrido.
10 años de cifras
La venta legal comenzó en ambos estados en 2014. Washington impone un impuesto especial del 37%, mientras que Colorado aplica tres impuestos: el 2,9% del impuesto estatal sobre las ventas al por menor, el 15% del impuesto sobre el cannabis en las ventas al por menor y el 15% del impuesto sobre el cannabis en las ventas al por mayor, sin incluir los impuestos locales.
En 10 años, el Estado de Colorado ha recaudado 2.270 millones de dólares en impuestos. El estado cuenta ahora con unas 670 tiendas y 1.200 cultivadores y procesadores. La mayor parte de los impuestos van a parar al «Marijuana Tax Cash Fund», con financiación obligatoria para las escuelas. En 2020-2021, el Departamento de Educación de Colorado recibió 175 millones de dólares de los ingresos del cannabis y 619,9 millones de dólares en 10 años.
Los fondos se han destinado a diversos programas, como la prevención del acoso escolar, la prevención del abandono escolar y becas para fomentar el ingreso en la escuela y la lectura.
A finales de 2021, el estado de Washington había recaudado 2.370 millones de dólares en impuestos, de los que más de la mitad se destinaron a sanidad. El estado cuenta actualmente con 484 tiendas de cannabis y 1.300 productores y procesadores.
En ambos estados, los impuestos recaudados también financian el programa de regulación del cannabis.
Conducción y adolescentes
La conclusión definitiva aún está por determinar. Los métodos de análisis actuales sólo pueden identificar que una persona ha consumido cannabis, pero no cuándo ni cuánto.
Como resultado, alguien que tiene un accidente y tiene cannabis en su organismo puede haberlo consumido varios días antes. Además, no existe una norma nacional para la conducción bajo los efectos del cannabis, como ocurre con el alcohol. Y no existe un consenso basado en la investigación sobre cómo afecta exactamente el cannabis a los conductores.
Un estudio señala que los accidentes de tráfico han aumentado desde la legalización en Colorado, pero no en el estado de Washington. Las diferencias en la forma de aplicar la regulación, como la densidad de tiendas de cannabis, el turismo cannábico de fuera del estado o factores locales pueden explicar los distintos resultados.
En cuanto al consumo entre los adolescentes, las principales encuestas juveniles de cada estado muestran que el consumo de cannabis en el último mes entre los estudiantes de secundaria y bachillerato tiende a disminuir.
Nuevo apoyo político
El gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, no apoyó la campaña de legalización en 2012, cuando se presentaba a gobernador, pero pidió la legalización federal cuando se presentó a las elecciones presidenciales de 2020.
Y el exgobernador de Colorado y actual senador estadounidense John Hickenlooper, que se opuso a la medida de legalización en 2012, lo dijo en un acto de aniversario el mes pasado:
«Existía el temor de que la legalización llevara a los adolescentes a pensar que no era tan malo, y empezaran a consumir más y a experimentar más. Y una de las grandes cosas que tiene Colorado es una encuesta de salud, Healthy Kids Colorado – ahora hay más de 40.000 participantes. Pero regularmente voy al Senado de los Estados Unidos y digo: «Podemos probar que desde que hemos legalizado la marihuana, no ha habido ningún aumento en la experimentación adolescente. No ha aumentado el consumo. No ha aumentado la conducción bajo los efectos de las drogas».
Esta misma semana, anunció que presentaría la ley PREPARE (Preparar eficazmente a los reguladores para un entorno regulado de uso adulto tras la prohibición). El anuncio presentaba Colorado como una historia de éxito, y su titular decía «Diez años después de la legalización en Colorado, el proyecto de ley de Hickenlooper allana el camino para la legalización federal del cannabis».
