Tras la legalización del cannabis en Alemania, es necesario introducir cambios en el código de circulación para reflejar la legalidad de la sustancia. Esta actualización legislativa, liderada por el SPD, Los Verdes y el FDP, quiere introducir nuevos límites de THC al volante y medidas estrictas contra el consumo de sustancias mixtas en las carreteras.
Relajación de los límites de THC y las restricciones al alcohol
Los recientes cambios propuestos por la coalición del «semáforo» en Alemania pretenden tener en cuenta el cambiante panorama tras la legalización del cannabis.
Uno de los cambios propuestos es el ajuste de los límites de THC para los conductores. El actual límite legal de 1,0 nanogramos (ng) de tetrahidrocannabinol (THC) en el suero sanguíneo se aumentará a 3,5 ng/ml en virtud de la «Sexta Ley para modificar la Ley de Tráfico por Carretera y otros reglamentos relativos al tráfico por carretera».
Según la coalición, esta medida tiene en cuenta la evolución de los conocimientos científicos sobre el impacto del THC en la conducción, y se ajusta al principio constitucional de proporcionalidad.
Además, la legislación propone una prohibición estricta de conducir habiendo consumido cannabis y alcohol. Esta prohibición se extiende a los conductores cuyos niveles de THC superen el límite prescrito. Esta doble restricción pretende reducir el mayor riesgo asociado al consumo de alcohol y cannabis, que multiplica por 29 el riesgo de accidente.
Para los conductores noveles y jóvenes, incluidos los menores de 21 años, se aplican normas estrictas. La prohibición del consumo de alcohol se completa con la del cannabis. Además, se aplicará rigurosamente un límite específico de THC de 1,0 ng/ml en suero sanguíneo, establecido previamente por la jurisprudencia.
Equilibrar la libertad individual y la seguridad pública
La coalición que apoya estos cambios subraya la importancia de lograr un equilibrio entre la libertad individual y la seguridad pública. Sostiene que el límite revisado de THC de 3,5ng/ml, equivalente a un nivel de alcohol en sangre de 0,2g, es un equilibrio justo, dada la evolución del consenso científico sobre los niveles de deterioro durante la conducción.
Junto a los límites de THC revisados, la legislación introduce medidas de control reforzadas. Se proponen pruebas de saliva como herramientas preliminares de cribado para detectar el consumo reciente de cannabis, especialmente durante los controles en carretera. Estas pruebas pretenden identificar el consumo en el contexto inmediato de la conducción, proporcionando así información más matizada a los agentes del orden.
Además de las enmiendas relacionadas con el tráfico rodado, también figuran en el orden del día y se debatirán las revisiones de la Ley sobre el Consumo de Cannabis (KCanG). Estas enmiendas, basadas en consultas a nivel federal y estatal, pretenden suavizar las medidas de control de los clubes de cannabis y ajustarse a las preocupaciones e intereses regionales.