El plan revisado para legalizar el cannabis en Alemania se presentará al Consejo de Ministros a mediados de agosto.

El calendario para la legalización del cannabis en Alemania está cada vez más claro. Según Spiegal, el plan de legalización revisado debería presentarse al Gobierno a mediados de agosto.

«Espero que el proyecto de ley nos llegue al Parlamento como muy tarde después del periodo no de sesiones», declaró Katja Mast, secretaria parlamentaria del grupo SPD en el Bundestag, lo que corresponde a mediados de agosto. El proyecto se encuentra actualmente en proceso de coordinación entre ministerios.

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Los puntos clave presentados en abril por los ministros de Sanidad, Karl Lauterbach (SPD), y Agricultura, Cem Özdemir (Verdes), son, según Katja Masta, «una muy buena base».

Un proyecto de legalización revisado

Originalmente, Ampel había planeado la legalización total del cannabis, con venta controlada en tiendas especializadas. El pasado otoño, Lauterbach anunció una amplia legalización.

Sin embargo, Alemania se ha topado con la aprobación de la Unión Europea, que por el momento considera que la legalización total del cannabis no es compatible con las normas de la UE.

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Por ello, la coalición gobernante ha estado trabajando en una versión más light de la legalización del cannabis, que Lauterbach y Özdemir presentaron a mediados de abril.

Inicialmente, el cannabis se eliminaría de la Ley de Estupefacientes y se permitiría la posesión de hasta 25 gramos. Se permitiría a los particulares cultivar 3 ó 4 plantas y una red de Clubes Sociales de Cannabis facilitaría el acceso al cannabis a través de su clásico sistema de socios.

En una segunda fase, el cultivo comercial y la venta de cannabis bajo licencia en puntos de venta especializados o farmacias se probarían durante cinco años en regiones piloto bajo supervisión científica, con el fin de respetar el espíritu de las Convenciones Internacionales.

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Todavía se están debatiendo varios puntos. Por ejemplo, Lauterbach quiere prohibir la venta de edibles, los alimentos infusionados con cannabis. Algunos miembros del FDP y de los Verdes consideran que esta forma de consumo de cannabis es menos nociva que la combustión, por lo que querrían autorizarlas.

Para las regiones modelo, será necesario un segundo proyecto de ley que deberá ser examinado por la UE.

«Esperamos el proyecto de ley sobre proyectos piloto regionales y comunales en otoño», dijo Katja Mast. Queremos «un cambio de paradigma en la política de drogas».

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«Para nosotros, la legalización del cannabis no es sólo una cuestión de justicia, sino que es especialmente necesaria a la luz de la protección de los niños y los jóvenes, así como de la protección de la salud».

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