Casi dos años después del fracaso del referéndum sobre la legalización del cannabis y la reforma de los psicodélicos, los activistas italianos se unen en torno a una nueva iniciativa más específica.
La legislación propuesta, titulada «La despenalización del cultivo de cannabis para uso personal y en formas asociadas», pretende autorizar el cultivo doméstico de hasta cuatro plantas de cannabis, crear Clubes Sociales de Cannabis y eliminar las sanciones para los consumidores. A medida que la campaña cobra impulso, sus partidarios se muestran optimistas de que el tema pueda volver a ocupar un lugar destacado en la agenda legislativa italiana.
El impulso está ahí
En 2022, un referéndum sobre la legalización del cannabis fue rechazado por el Tribunal Constitucional. Lejos de desanimarse, activistas como Marco Perduca, antiguo senador italiano, se han unido para emprender acciones más específicas. Perduca subrayó la determinación del movimiento al afirmar: «El Parlamento se verá obligado a escucharnos, pero sólo cuando hayamos recogido 50.000 firmas».
Esta nueva iniciativa, lanzada a principios de mes, ya ha atraído un apoyo significativo, con más de 20.000 firmas certificadas recogidas en la primera semana.
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Antonella Soldo, coordinadora de la Associazione Meglio Legale, uno de los principales grupos de presión italianos a favor del cannabis, se mostró entusiasmada por la rápida respuesta.
Destacó el amplio apoyo que ha recibido la iniciativa: «Nuestra propuesta ha recibido un apoyo sustancial de un amplio abanico de personas y comunidades que expresan la urgente necesidad de un cambio». Soldo confía en que la iniciativa, basada en pruebas científicas e inspirada en modelos como el de Alemania, tenga eco entre el público.
Principales disposiciones del proyecto de ley
El proyecto de ley de legalización, de ocho páginas, se centra en la despenalización del cultivo de cannabis para uso personal. Entre las principales disposiciones se encuentran la autorización para cultivar hasta cuatro plantas de cannabis para uso personal y la creación de Clubes Sociales de Cannabis. Estos clubes estarían autorizados a cultivar cannabis y distribuirlo exclusivamente a sus miembros. Además, el proyecto de ley pretende autorizar la posesión de hasta 30 gramos de cannabis, al tiempo que suprime sanciones administrativas como la retirada del permiso de conducir y del pasaporte.
La campaña insiste en que la conducción bajo los efectos de la droga seguirá siendo punible, lo que reforzará el uso responsable del cannabis. El proyecto de ley se inspira en los modelos de otros países europeos, en particular Alemania, donde una legislación similar ha sido examinada por las instituciones europeas.
Antonella Soldo señaló que «puede parecer un sueño inalcanzable, pero pronto se hará realidad en Alemania. Por eso hemos decidido lanzar ahora mismo un proyecto de ley de iniciativa popular para legalizar el cultivo doméstico de cannabis».
Los autores de la propuesta creen que alinearse con otros países europeos añade credibilidad a su causa y proporciona una hoja de ruta para una reforma eficaz del cannabis.
La campaña debe recoger ahora las 50.000 firmas necesarias en un plazo de seis meses para obligar al Parlamento a estudiar la cuestión. Con más de 20.000 firmas recogidas en la primera semana, ¡el listón no está demasiado alto!
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