A partir de mediados de mayo, el centro histórico de Ámsterdam, De Wallen, la parte de la ciudad que incluye el barrio rojo, podría tener prohibido el consumo de cannabis al aire libre, según anunció la alcaldesa Femke Halsema a través de un comunicado de prensa.
La prohibición de fumar forma parte de una serie de medidas destinadas a prevenir las molestias a los turistas, junto con restricciones a la venta de alcohol y a los horarios de los «escaparates».
Prohibición del consumo de cannabis en el Barrio Rojo
El comunicado de prensa, del que informa CannabisIndustrie.nl, afirma lo siguiente:
«Prohibir el consumo de drogas blandas en el espacio público debería reducir las molestias. Además, la Comisión examinará si es jurídicamente viable y aplicable la prohibición de comprar drogas blandas de 16.00 a 1.00 horas de jueves a domingo. Si las molestias no disminuyen lo suficiente con la prohibición de fumar, también se estudiarán las posibilidades de prohibir el consumo de cannabis en las terrazas de los coffeeshops del barrio.»
Por el momento, sólo se aplicará la prohibición de fumar. El ayuntamiento de Ámsterdam sigue estudiando si es viable prohibir la compra de cannabis de 16.00 a 1.00 horas de jueves a domingo.
El anuncio no es una sorpresa. El plan fue presentado a finales de noviembre por el concejal Sofyan Mbarki. Estas medidas siguen a la iniciativa ciudadana «Ámsterdam tiene elección», que recibió 30.000 declaraciones de apoyo en 2020.
«Los residentes del centro histórico sufren molestias estructurales y excesivas por las aglomeraciones y molestias causadas por el turismo de masas y el consumo de drogas en el espacio público», ha declarado la ciudad. «Estas medidas forman parte del paquete de medidas anunciadas el año pasado para combatir las aglomeraciones y las molestias en el barrio rojo», continuó el ayuntamiento. Estos problemas mantienen a los residentes despiertos por la noche, reducen su calidad de vida y afectan a la «seguridad de todo el barrio»
Por ahora no se ha mencionado el criterio de residente (i-criterio), que impediría a los turistas acceder a las cafeterías.
