El Gobierno italiano, dirigido por la primera ministra de extrema derecha Giorgia Meloni, sigue adelante con un nuevo y polémico decreto que pretende reclasificar el CBD (cannabidiol) como estupefaciente, yendo en contra de las sentencias mundiales y europeas sobre la regulación del CBD.
Nuevo decreto gubernamental sobre el aceite de CBD
El gobierno italiano presentó ayer un nuevo decreto destinado a clasificar el CBD para uso oral como estupefaciente. El decreto podría convertirse en ley 30 días después de su publicación en el Diario Oficial. Sin embargo, puede ser recurrido por el Tar, el tribunal administrativo italiano. El decreto repite el marco establecido por el anterior decreto Speranza, que fue anulado por el Tar en 2023, pero introduce nuevos dictámenes del Instituto Superior de Sanidad y del Consejo Superior de Sanidad, que sugieren que estas instituciones disponen ahora de pruebas científicas suficientes para apoyar esta clasificación.
Giacomo Bulleri, abogado especializado en la materia, habló en LinkedIn y para DolceVitaOnline.it sobre las implicaciones del decreto. Califica la situación de «surrealista», sobre todo teniendo en cuenta que aún está pendiente una sentencia de Tar sobre el asunto. Bulleri cree que el Gobierno podría haber presentado sus pruebas en el proceso judicial en curso, en lugar de imponer un nuevo decreto. Señala que la decisión parece reflejar la determinación de Italia de clasificar el CBD como estupefaciente, a pesar de la aclaración del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas de que no debe considerarse como tal.
Bulleri también señala que el nuevo decreto incluye recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que datan de 2020. La OMS había aconsejado a todos los países miembros que no clasificaran como estupefacientes los productos a base de CBD, en particular aquellos con niveles de THC no superiores al 0,2%. Esta inclusión plantea dudas sobre la necesidad científica y la proporcionalidad de la decisión del Gobierno.
Impacto en el mercado italiano del CBD
El decreto se dirige específicamente a las composiciones orales de CBD extraídas del cannabis, dejando intactos los productos de CBD sintético y las aplicaciones cosméticas, reguladas por Cosing. Este enfoque selectivo aumenta la complejidad y la confusión en torno a la regulación. Además, arroja incertidumbre sobre el uso de CBD en productos alimenticios, lo que podría poner a Italia en desacuerdo con el mercado europeo en su conjunto.
Bulleri advierte de que Italia corre el riesgo de aislarse del mercado común. A finales de 2024 o principios de 2025, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) debería autorizar los alimentos que contengan CBD en toda Europa, si consigue librarse del Bloqueo de nuevos alimentos. Si Italia sigue adelante con esta clasificación, podría convertirse en el único país europeo que considera el CBD un estupefaciente, lo que obstaculizaría su crecimiento comercial e industrial, a pesar de que suministra flores y extractos de CBD a gran parte de los países europeos.