Un nuevo informe de Health Canada revela que las elevadas tasas que se cobran a los negocios canadienses de cannabis están impidiendo que el sector obtenga beneficios.
El informe, titulado «2021-2022 Review of the Cannabis Cost Recovery Framework», pretende informar de los avances en la consecución de los objetivos políticos clave de la legalización del cannabis en Canadá para apoyar «una industria del cannabis diversa y nacional».
Bajo la regulación actual, los negocios de cannabis están sujetos a tasas, implementadas para ayudar a Health Canada a recuperar los costes asociados a la regulación. Estas tasas incluyen la revisión de la solicitud, la autorización de seguridad y las tasas de permisos de importación y exportación, así como una tasa anual de regulación.
El informe muestra que los encuestados afirmaron que las tasas contribuyen a «las dificultades para lograr la rentabilidad y el flujo de caja positivo, que ya están bajo una presión significativa».
En total, el 37,5% de los titulares de una microlicencia (espacio de cultivo máximo de 200 m²), frente al 20,5% de los titulares de una licencia estándar, afirmaron que las tasas representaban más del 10% de los costes de explotación.
El informe afirma que «las tasas cobradas en virtud de la Orden pueden tener un mayor impacto en las explotaciones más pequeñas que en sus competidores más grandes, debido a las economías de escala.»
«También es importante señalar que los licenciatarios encuestados en las categorías de licencia micro y estándar representan a licenciatarios en diversas etapas de desarrollo, desde empresas de nueva creación sin ingresos hasta licenciatarios a gran escala que operan en todo el mercado canadiense.»
Además, el informe encontró que las tasas regulatorias anuales representan el 90,5% de todos los ingresos por tasas de cannabis recaudados por Health Canada entre 2018 y 2019 y entre 2021 y 2022.
En este sentido, 10 microlicenciatarios y 12 licenciatarios estándar declararon que las tasas regulatorias anuales mínimas son prohibitivas «particularmente para los licenciatarios sin ingresos por ventas.»
Muchos pequeños negocios de cannabis luchan ahora por sobrevivir, cuando no han cerrado ya. Por ello, los pequeños productores de cannabis están presionando para conseguir una reforma del impuesto especial en Canadá que les permita obtener un beneficio mínimo.