La primera tienda de cannabis legal para adultos de Nueva York abrirá el próximo jueves 29 de diciembre, según ha anunciado la oficina de la gobernadora Kathy Hochul.
«Hace apenas nueve meses, nos propusimos que el mercado de cannabis de uso adulto de Nueva York comenzara con el pie derecho priorizando la equidad, y hoy, estamos logrando ese objetivo. La industria seguirá creciendo a partir de aquí, creando oportunidades inclusivas en todos los rincones del Estado de Nueva York, con ingresos destinados a nuestras escuelas y a la revitalización de la comunidad», dijo la gobernadora Kathy Hochul.
El dispensario, Housing Works Cannabis, es una organización benéfica sin ánimo de lucro situada cerca de St. Mark’s Place, en el barrio East Village de Manhattan.
La gerente de la tienda Housing Works, Sasha Nutgent, calificó el lanzamiento de «momento único en la vida».
«Esperamos tomar la iniciativa como modelo de equidad social para la industria del cannabis en EE.UU., en concreto con nuestras prácticas de contratación y el apoyo continuo a las personas y comunidades desproporcionadamente afectadas por la injusta guerra contra las drogas», afirmó Sasha Nutgent.
«Estoy encantado de que una organización sin ánimo de lucro como Housing Works, que apoya a personas que han estado encarceladas, lidere las ventas», ha declarado Tremaine Wright, presidente de la Cannabis Control Board, el organismo regulador del cannabis en el estado de Nueva York.
«El inicio de las ventas a través de la iniciativa Seeding Opportunity es sólo el comienzo del sólido ecosistema que estamos construyendo – un mercado justo e inclusivo se desarrollará a partir de aquí con apoyos a lo largo para asegurar que los licenciatarios sean capaces de superar las barreras y construir esta nueva industria.»
Hasta ahora, los reguladores del cannabis de Nueva York han concedido 36 licencias de dispensario de cannabis para adultos, 28 a empresas y ocho a organizaciones sin ánimo de lucro como Housing Works.
Para obtener una de las licencias de venta al por menor sin ánimo de lucro, las empresas deben tener al menos un miembro de la junta que haya tenido problemas con la ley y deben ofrecer oportunidades de empleo a personas que hayan sido condenadas por consumo o posesión de cannabis.