Estudios recientes han puesto de manifiesto los riesgos para la salud asociados a los acetatos de cannabinoides, utilizados en determinados «productos de CBD». A pesar de las afirmaciones sobre el aumento de los efectos psicoactivos en comparación con el CBD solo, los acetatos de cannabinoides, materializados por aquellos nombres de moléculas que terminan en -O, podrían desencadenar una epidemia de daños pulmonares que recuerdan a la EVALI (e-cigarette or vaping use-associated lung injury) en 2019 o favorecer el desarrollo de cánceres.
Un estudio ampliamente citado publicado enThe New England Journal of Medicine en 2019 analizó la epidemia de lesiones pulmonares asociadas al vapeo. El estudio descubrió que un número significativo de casos estaba relacionado con el uso de productos vaping que contenían THC, en particular los obtenidos de fuentes ilegales. En muchas de las muestras analizadas se identificó la presencia de acetatos, como el acetato de vitamina E, lo que hace temer por el papel de estos aditivos en las lesiones pulmonares.
¿Qué son los acetatos de cannabinoides?
Los cannabinoides son compuestos que se encuentran en la planta de Cannabis, siendo los más conocidos el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol). Estos compuestos interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo e influyen en diversos procesos fisiológicos. Aunque el uso de cannabinoides con fines médicos y recreativos no es nuevo, han surgido nuevos cannabinoides sintéticos como consecuencia de la falta de regulación o la prohibición de los cannabinoides naturales.
Los acetatos de cannabinoides son derivados sintéticos de los cannabinoides, a menudo creados para su uso en productos para vapear o fumar. Estas formas de acetato están diseñadas para mejorar la solubilidad y estabilidad de los cannabinoides, ofreciendo un método de consumo más cómodo y eficaz. Sin embargo, es la propia naturaleza de estas modificaciones químicas lo que se ha convertido en una fuente de preocupación para la comunidad científica, suscitando inquietudes sobre los riesgos asociados para la salud
El acetato de THC, THCo, por ejemplo, se somete a un complejo proceso químico en el que interviene el anhídrido acético. Este proceso, conocido por su complejidad y el uso de sustancias químicas inflamables, convierte el CBD del cáñamo en delta-8-THC, que se combina con anhídrido acético para producir acetato de THC. El producto resultante ha sido promocionado por sus beneficios para la salud. El producto resultante ha sido promocionado por sus efectos supuestamente potentes, incluyendo experiencias psicodélicas, aunque la investigación científica sobre el compuesto sigue siendo limitada.
Moléculas cancerígenas y agresivas para los pulmones
La combustión/vaporización de acetatos de cannabinoides genera diversos riesgos, el más grave de los cuales es la formación de cetenos, un gas tóxico conocido por amplificar el riesgo de cáncer y el desarrollo de tumores.
Una investigación realizada por la Sociedad Americana de Química en 2020 puso de manifiesto los peligros potenciales de calentar e inhalar cannabinoides sintéticos. El estudio demostró que la descomposición térmica de ciertos acetatos de cannabinoides producía compuestos nocivos, entre ellos formaldehído y acetaldehído, conocidos irritantes respiratorios. Estos resultados subrayan la importancia de comprender las transformaciones químicas que se producen durante el proceso de vapeo.
El estudio también detectó la formación de ceteno. El ceteno es un compuesto reactivo que puede producirse cuando se calientan ciertas sustancias, incluidos los acetatos de cannabinoides. Estos compuestos son irritantes respiratorios conocidos y se han asociado a daños pulmonares. La formación de cetenos añade una nueva capa de complejidad a los riesgos asociados al vapeo, lo que subraya la necesidad de una comprensión exhaustiva de los procesos químicos implicados.
Un estudio publicado en el Journal of Medical Toxicology ha relacionado el uso de productos de vapeo que contienen acetatos de cannabinoides con el desarrollo del síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA). El SDRA es una afección pulmonar grave que puede provocar una rápida insuficiencia respiratoria. Aún se están investigando los mecanismos específicos por los que los acetatos de cannabinoides contribuyen al SDRA, pero la correlación es preocupante.
Además, los autores del estudio señalan que el THC-O comparte similitudes estructurales con el acetato de vitamina E, el aditivo en los cartuchos de vaping de THC sin licencia que ya se ha relacionado con la epidemia de enfermedad pulmonar EVALI 2019-20. La epidemia de EVALI provocó varios miles de casos en todo Estados Unidos, incluidas más de 60 muertes. Los autores informan que, cuando se calientan en un vape pen, ambas sustancias producen ceteno – un «tóxico pulmonar muy potente» y la presunta causa de EVALI.
Otro riesgo asociado al vapeo de acetatos cannabinoides es el riesgo de neumonía lipídica. La naturaleza sintética de estos compuestos significa que pueden imitar las propiedades de los lípidos o las grasas. Cuando se inhalan, pueden acumularse en los pulmones, provocando una forma de neumonía lipídica. Esta afección puede ser especialmente peligrosa, ya que puede pasar desapercibida hasta que se produzcan daños importantes.
Aunque los cannabinoides, en su forma natural, han demostrado ser seguros y prometedores para diversas aplicaciones médicas, la introducción de acetatos de cannabinoides en productos para vapear y fumar podría resultar arriesgada. Los peligros asociados a estos compuestos sintéticos, que van desde problemas respiratorios hasta daños pulmonares agudos y la formación de cetenos, subrayan la necesidad de actuar con cautela y seguir investigando.
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