En una entrevista concedida a la Tribune de Genève, la ex presidenta suiza Ruth Dreyfus se muestra «bastante optimista» de que Suiza acabe regulando el mercado del cannabis. Ella considera que esto ocurrirá después de las conclusiones de las pruebas piloto de distribución legal de cannabis que comienzan este verano en Suiza, para lo que faltan al menos cuatro años.
«El Convenio Internacional y las leyes nacionales han causado más daños que beneficios», dijo también Ruth Dreifuss. En los últimos años se han llevado a cabo reformas, sobre todo en lo que respecta al acceso a los medicamentos esenciales que podrían combinarse con los estupefacientes. Pero aunque también se han hecho progresos a nivel multilateral, no son suficientes, según Ruth Dreifuss.
«Mientras sigamos con un enfoque de prohibición, sufriremos las consecuencias», dijo.
La ciudad de Basilea comenzará su prueba piloto a partir de finales de verano con 400 consumidores adultos que podrán comprar legalmente cannabis a razón de 10 gramos de THC puro al mes, o unos 50 gramos de flores con 20% de THC. Lausanne le seguirá a finales de año.
Después de Basilea, otras ciudades suizas están pensando en participar en este experimento. Se podría incluir la capital económica, Ginebra, pero también la segunda ciudad más grande, Zúrich. Si estos estudios son concluyentes, la Confederación podría considerar la legalización del cannabis para todo el país.
750.000 porros se fuman cada día en Suiza
Un estudio reciente de la Universidad de Ginebra (UNIGE) determinó que en Suiza (8,6 millones de habitantes) se consumían 56 toneladas de cannabis al año, lo que equivale a 750.000 porros fumados al día y a un volumen de negocio anual directo (venta de cannabis) e indirecto (costes sociales, policía, justicia) de 1.000 millones de francos suizos (985 millones de euros).
El estudio muestra que la legalización del consumo personal y la creación de Clubes Sociales de Cannabis reduciría la facturación anual del cannabis a 650 millones de francos debido a la bajada de precios ligada a la competencia. Las actividades policiales y judiciales relacionadas con la aplicación del cannabis también se reducirían y afectarían a la facturación indirecta del mercado a la baja.
El informe parte incluso de la base de que un mercado totalmente regulado reduciría la facturación del sector a 200 millones de francos suizos.
El Dr. Oliver Hoff, investigador asociado del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad de Ginebra y autor del estudio, comentó los resultados del mismo: «Los resultados de las simulaciones muestran que la actual normativa produce un resultado muy ineficiente para Suiza desde el punto de vista económico. Mientras que los márgenes artificialmente elevados benefician principalmente a los actores ilegales, los consumidores sufren la falta de transparencia y de calidad de los productos. El sistema sanitario y la prevención tienen mucho más difícil llegar a los consumidores problemáticos y el Estado no tiene acceso al mercado en términos de regulación, fiscalidad y política sanitaria.