El pasado sábado, activistas de Green Sensation, una asociación taiwanesa para la reforma de las leyes sobre el cannabis, pidieron la despenalización del cannabis en la isla de Taiwán.
En Taipéi se planearon una serie de espectáculos de entretenimiento y actuaciones musicales en los que participaron organizaciones no gubernamentales que comenzaron a las 16.20 horas para marchar hasta el poder legislativo.
«Nuestro movimiento ha sido objeto de crecientes ataques este año, y nos hemos enfrentado a esfuerzos coordinados para denigrarnos, incluida la desinformación y las noticias falsas difundidas en Internet por grupos religiosos conservadores con la ayuda de fuerzas políticas panazules», declaró el portavoz del grupo, Chung Ho-yun.
«De hecho, la dura represión contra el cannabis fue llevada a cabo por funcionarios del Ministerio de Justicia bajo la administración del Partido Democrático Progresista», actual partido gobernante, añadió.
Sin embargo, los activistas han defendido con éxito su libertad de expresión y su derecho a las creencias personales.
«Esto demuestra que Taiwán todavía tiene que trabajar en la justicia transicional y suavizar la represión del cannabis, ya que tenemos que luchar constantemente contra las fuerzas conservadoras», añadió.
Este es el quinto año que el evento se celebra en Taiwán pocos días antes del 420. El año pasado, una petición reunió más de 14.000 firmas a favor de la legalización del cannabis en este país de 23 millones de habitantes.
«Pedimos a la sociedad y a los legisladores que pongan fin a la represión del cannabis», afirmó. «Instamos a la despenalización y pedimos al Ministerio de Justicia y a los tribunales que pongan fin a su llamada ‘guerra contra el cannabis’ dirigida a las generaciones más jóvenes».
Chung pidió al gobierno que permita los productos que contengan un 0,3% de THC, en línea con la normativa de muchos países, y que siga los pasos de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, que ha decidido eliminar el cannabis de su lista de estupefacientes en 2020.
«El Ministerio de Justicia y los legisladores [taiwaneses] deberían hacer lo mismo y modificar la Ley de Prevención del Riesgo de las Drogas», afirmó.
El cannabis es ilegal en Taiwán. Está clasificado como estupefaciente de categoría 2 en virtud de la Ley de Prevención del Riesgo de los Estupefacientes de Taiwán. Quienes fabriquen, transporten o vendan estupefacientes de categoría 2 pueden ser condenados a cadena perpetua o a una pena de prisión de al menos 10 años, así como a una multa de hasta 15 millones de dólares taiwaneses (450.000 euros).
