Tras años de espera, Francia ha dado por fin un paso clave para autorizar la producción y distribución de cannabis medicinal.
Según nuestras informaciones, los 2 decretos que regulan las especificaciones de los medicamentos a base de cannabis para uso médico y la seguridad de su producción han sido notificados a la Comisión Europea (CE). Esta notificación, a través del procedimiento TRIS, es una etapa reglamentaria esencial antes de que el cannabis medicinal pase a formar parte del derecho común.
Estos textos, finalizados hace casi dos años, esperaban la luz verde del Gobierno antes de ser enviados a Bruselas. Una vez notificados, comienza un periodo de statu quo de tres meses que permite a la Comisión y a los demás Estados miembros examinar los textos y formular observaciones. Si se emite un dictamen razonado, este plazo puede prorrogarse tres meses, obligando a Francia a justificar las medidas previstas como respuesta.
Así pues, si no hay objeciones importantes, la regulación del cannabis medicinal en Francia podría ser validada por Europa tras este periodo. Los decretos deberán entonces ser firmados por el ejecutivo para entrar en vigor.
¿Significa esto que el cannabis medicinal se prescribirá a los pacientes franceses antes de finales de año? No necesariamente.
Más allá de los plazos impuestos por la CE, cada medicamento deberá aún obtener una autorización individual de las autoridades sanitarias. El ministro francés de Sanidad indicó recientemente que dejaría en manos de la Autoridad Nacional Francesa de la Salud (HAS) la decisión sobre la inclusión de los medicamentos a base de cannabis en el sistema sanitario francés. Una afirmación que suscita dudas, ya que esta responsabilidad recae normalmente en la Agence nationale de sécurité du médicament et des produits de santé (ANSM), como señaló recientemente el profesor Nicolas Authier :
«La autorización de los medicamentos en Francia es competencia de la ANSM y no de la Haute Autorité de Santé. […] Una vez que la ANSM haya concedido las autorizaciones a los medicamentos propuestos por los actores farmacéuticos, quedará por discutir su precio y sus posibilidades de reembolso.»
Históricamente, la ANSM ha tendido a frenar el acceso al cannabis medicinal, como demuestra el bloqueo de Sativex desde 2014. Por lo tanto, Francia podría terminar con un acceso limitado, con la HAS capaz de evaluar el potencial terapéutico del cannabis medicinal como bajo en comparación con los tratamientos existentes, a pesar de las numerosas evaluaciones positivas de la experimentación.
Otros países que han legalizado el cannabis medicinal ya han experimentado restricciones similares. Aunque la notificación de los decretos a la CE supone un paso adelante, el objetivo final sigue siendo el acceso efectivo de los pacientes al tratamiento.
Cannabis medicinal
Según diversos estudios, entre 300.000 y 800.000 personas podrían optar a una receta de cannabis medicinal en Francia para las cinco indicaciones incluidas en el ensayo.