El 30 de diciembre del año pasado, el Gobierno francés intentó mediante un decreto restringir la venta de hojas y flores de cáñamo a «la producción industrial de extractos de cáñamo» prohibiendo así su venta a particulares en tiendas de CBD o en línea.
La industria del CBD, cuyas flores de CBD representan entre el 50% y el 70% de las ventas en tiendas, no había esperado para preparar su respuesta legal y presentar un juicio sumario.
Pasamos allí la Nochevieja el 31 de diciembre, y el 1 de enero presentamos nuestro recurso ante el Consejo de Estado. Se registró el 3 de enero y no fue rechazada. Así que esperamos que el juez se pronuncie esta semana», nos dijo entonces Yann Bisiou, especialista en derecho de drogas y también asesor jurídico del sindicato Unión de Profesionales del CBD (UPCBD).
La vista sumaria se celebró a mediados de enero. Fue una oportunidad para que el mundo CBD hiciera oír su voz ante el Consejo de Estado y pusiera de manifiesto tanto la importancia económica del comercio de flores como las contradicciones de autorizar la producción de flores para extracto pero no para su venta directa.
«El gobierno nos dice: el zumo de manzana está bien. La manzana, es narcótica, ¡y apenas exagero!», había bromeado el abogado Cedric Uzan Sarano, que defiende al Sindicato Profesional del Cáñamo (SPC) y a la empresa Green Leaf.
El Consejo de Estado se pronunció finalmente a finales de enero y suspendió la prohibición de la venta de flores de CBD que quería el Gobierno y apoyaba la MILDECA. Desde entonces, la venta de flores de cáñamo ya no está prohibida, sin que exista un verdadero marco jurídico que regule su comercio, aparte del contenido máximo de THC fijado en el 0,3%.
Tal y como destilaba en uno de nuestros artículos de ayer, el Consejo de Estado tiene previsto reunirse mañana miércoles 14 de diciembre para pronunciarse sobre la prohibición pendiente de la venta de flores y hojas de cáñamo a particulares. El ponente público presentó ayer sus conclusiones, a las que ha podido acceder la asociación L630: recomienda suprimir el artículo 1 II del decreto de 30 de diciembre de 2021, que prohíbe la venta de flores de CBD a particulares y restringe el cultivo de cáñamo a los agricultores activos.
Como recuerda Yann Bisiou, «en 9 de cada 10 casos, el Consejo de Estado sigue al ponente público«. La decisión final se tomará mañana.
