Los cultivadores de cannabis que han sido seleccionados para participar en los ensayos de cultivo controlado de cannabis en los Países Bajos han informado al gobierno holandés de que no estarán listos para empezar a principios del año que viene, como había previsto el gobierno.
El experimento debería haber comenzado en 2021. Los productores designados dicen ahora que el final del próximo año es una fecha más probable.
El objetivo del proyecto, lanzado hace cinco años, es eliminar la zona gris entre los coffee shops y el cultivo ilegal.
El partido de coalición D66 se mostró especialmente interesado en el proyecto, que los diputados consideraron que reduciría el papel de la delincuencia organizada en el circuito de las drogas blandas.
Diez ciudades -Arnhem, Almere, Breda, Groningen, Heerlen, Hellevoetsluis, Maastricht, Nijmegen, Tilburg y Zaanstad- se pusieron finalmente de acuerdo y diez cultivadores se comprometieron a suministrar una amplia gama de productos de cannabis.
Por el momento, algunos cultivadores no han podido obtener cuentas bancarias, ya que los bancos temen el blanqueo de dinero y el apoyo a comportamientos delictivos. Los altos precios de la energía, los retrasos en el suministro y los problemas con el sistema de seguimiento y localización que controlará el destino y la venta de los productos del cannabis también están causando dificultades, según la carta vista por el medios de comunicación del CNR.
El gobierno holandés respondió a NRC y aclaró que estaban hablando con los bancos sobre las cuentas bancarias, pero que no se comprometían a desbloquear el asunto, y que no compartían la preocupación por el sistema de seguimiento que estaría operativo.
El gobierno holandés publicará en diciembre más información sobre la continuación del experimento.
