De acuerdo con los resultados del referéndum propuesto por el primer ministro albanés, Albania ha decidido abrir la producción de cannabis medicinal en el territorio, por el momento sólo para la exportación.
Y Albania no pierde el tiempo, por no decir otra cosa. La ley sobre el cannabis medicinal y las condiciones para la obtención de licencias para la producción de cannabis ya se han redactado, 4 meses después del final del referéndum.
La iniciativa legal prevé regular y controlar el cultivo, procesamiento y exportación de la planta de Cannabis y la producción de sus subproductos, destinados a fines médicos e industriales.
Para la aplicación de la ley, se crea la Agencia Nacional de Control y Seguimiento del Cultivo y Procesamiento de la Planta de Cannabis, que dependerá del Ministerio de Sanidad. La agencia se encarga de controlar y supervisar el proceso a todos los niveles, desde las semillas, la plantación, la cosecha, el secado y el destino final del cannabis.
La licencia de cada empresa será aprobada por el gobierno en función de determinados criterios de selección y procedimientos organizados por la Agencia Nacional del Cannabis. La decisión de conceder a una empresa una licencia para el cultivo de cannabis la propone el ministro de Sanidad, en este caso el ministro Ogerta Manastirliu.
Restricción, no más de 150 hectáreas
La ley establece un límite a la superficie máxima de terreno que puede cultivarse con cannabis. En concreto, la superficie total permitida para el cultivo de la planta de cannabis con fines médicos no puede superar las 150 hectáreas en todo el país.
Además, la superficie de la unidad de licencia comercial médica no puede ser inferior a 5 hectáreas ni superior a 10 hectáreas. Se espera que esta restricción cree una lucha feroz entre las empresas para obtener las licencias.
Condiciones para obtener una licencia
La ley establece criterios estrictos para obtener una licencia. En la práctica, ninguna empresa albanesa cumple estos requisitos, ya que el primer criterio es que la empresa debe tener experiencia en el cultivo, la producción, la transformación, la circulación y la administración de la planta de cannabis.
La empresa o el accionista que posea el 51% de las acciones de la empresa debe dedicarse a la producción de productos derivados de la planta de cannabis en uno de los 38 países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. La entidad debe tener al menos un certificado GMP emitido por la Agencia Europea del Medicamento y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos. Además, la empresa debe tener un capital de al menos 100.000.000 de dólares (825.000 euros).
Las empresas interesadas también deben presentar su plan de desarrollo empresarial, el modelo de cultivo y la finalidad del mismo, así como el tamaño mínimo y máximo de la unidad de desarrollo. Deben presentar un plan de tratamiento de los locales para el secado, el corte y el almacenamiento del cannabis.
El plan de seguridad para la zona de cultivo y procesamiento de cannabis que define los elementos de protección, el vallado, la seguridad con cámaras y la seguridad física durante 24 horas.
Entre los criterios para solicitar una licencia se encuentran la autodeclaración de la contratación de al menos quince personas, la autodeclaración de la voluntad de celebrar acuerdos con la estructura responsable del Ministerio de Orden Público y Seguridad para garantizar el acceso para la inspección y la autodeclaración de que comenzará a operar en los 12 meses siguientes a la obtención de la licencia.
Las entidades también tendrán que aceptar el pago, a partir del tercer año, de una tasa anual equivalente al 1,5% del volumen de negocios anual, pero en cualquier caso no inferior a 10.000.000 de dólares (82.500 euros).
