El senador socialista del Ródano Gilbert-Luc Devinaz, que el pasado mes de septiembre reveló en nuestras columnas que estaba trabajando en una propuesta para legalizar el cannabis, ha cumplido su palabra. El representante electo de Villeurbanne, junto con 43 cofirmantes, ha presentado al Senado su proyecto de ley interpartidista para la legalización controlada del cannabis.
Mientras que la exposición de motivos ofrece un prosaico recordatorio del fracaso de los últimos 50 años de prohibición del cannabis en Francia, describiendo la prohibición como una Línea Maginot (con un bonito «préstamo», a lo largo de varias líneas, de un artículo de Slate 👀), la propuesta se desmarca de las anteriores con un texto nuevo, mezcla de la legalización canadiense y las propuestas alemanas para legalizar el cannabis.
¿Qué propone el senador?
En su propuesta, el senador Devinez quiere que se cree una agencia reguladora, la «Agencia Nacional de Control y Gestión del Cannabis», bajo la supervisión de los departamentos de Sanidad y Agricultura. Esta agencia se encargaría de expedir licencias para todas las actividades relacionadas con el cannabis -producción, procesamiento, transporte y distribución-, controlar la calidad del cannabis comercializado y supervisar la prevención y la reducción de daños del cannabis.
El cannabis sería producido por los agricultores que lo soliciten, así como por los Clubes Sociales de Cannabis, que por tanto están incluidos en la propuesta.
Además de los Clubes, el cannabis se vendería en tiendas especializadas, algunas de las cuales podrían estar equipadas con zonas de consumo al estilo de los coffeeshops holandeses. Se propone un modelo de fiscalidad, con un impuesto del 33% y tasas fijas basadas en el número de unidades compradas (60 euros/1.000 unidades), con una tasa mínima de 350 euros por 1.000 unidades. Sin embargo, las «unidades» no están claramente definidas, por lo que no se especifica si se trata de gramos, octavos o kilos.
Se prohibiría toda publicidad de productos de cannabis fuera de los locales de venta al por menor.
La venta de cannabis o de un producto de cannabis a un menor se castigará con una multa de 7.500 euros.
Si se aprueba, la ley entraría en vigor el 1 de enero de 2030. Mientras tanto, corresponderá a la Agencia definir un marco reglamentario preciso para el cultivo de cannabis, la creación de asociaciones cannábicas y la expedición de licencias.
En cuanto se apruebe la ley, se acordaría un periodo transitorio de despenalización a partir de los 25 gramos.
¿Qué falta en la propuesta?
El texto presentado en el Senado barre la mayoría de las cuestiones relativas a la regulación. Sin embargo, varios puntos no han sido incluidos. Pensamos en particular en:
- ¿Se autorizaría el autocultivo? ¿Para cuántas plantas?
- ¿A qué edad podría un adulto comprar o cultivar cannabis legalmente: 18? 21? 25?
- ¿Qué pasa con las personas previamente condenadas por delitos que ya no serían reprobables: habría un mecanismo para borrar automáticamente los antecedentes penales?
- ¿Qué mecanismos utilizaría la regulación para canalizar la savia del mercado ilegal hacia el nuevo mercado legal?
- ¿Se permitiría la entrega de cannabis a domicilio?
Frente al conservadurismo actual del Gobierno, la iniciativa parlamentaria tendrá el mérito de conseguir que se debata el tema, ya que el senador Devinaz considera que «es mejor que el silencio».
