La marcha atrás de la República Checa en la legalización del cannabis: ¿una estrategia política?

La semana pasada, el Gobierno checo publicó una versión preliminar de su esperado proyecto de ley de regulación del cannabis, que desató la sorpresa debido a el abandono de un mercado de cannabis comercial y regulado.

Siguiendo el ejemplo de Alemania, muchos asumieron que los planes de reforma del cannabis se habían diluido una vez más hasta quedar irreconocibles por presiones políticas internacionales o nacionales.

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Sin embargo, según los miembros del grupo de trabajo que está detrás de todo el proyecto de legalización, se trata en realidad de una estratagema cuidadosamente orquestada para presionar a los opositores al proyecto de ley.

El Dr. Tomas Ryska, director general de Astrasana Czech s.r.o., explicó a Business of Cannabis que se había omitido deliberadamente el mercado comercial para crear tal reacción, con la esperanza de demostrar a KDU-ČSL (democristianos) el grado de apoyo público a la medida.

«Estamos muy satisfechos con el proyecto. Es importante señalar que esta no es la versión final del proyecto de ley y que el mercado comercial se ha omitido deliberadamente», dijo.

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Lo que ocurrió

En septiembre de 2022, Jindřich Vobořil, coordinador nacional de drogas del país e impulsor de la pionera reforma, anunció su intención de introducir una reforma integral del cannabis a principios de 2024.

Los debates sobre el proyecto de ley comenzaron después de que el Partido Pirata, que forma parte de la actual coalición de gobierno de derechas de la República Checa, presentara un estudio centrado en la reducción de daños y los posibles beneficios económicos de la regulación y los impuestos.

Además de planes para el cultivo doméstico y comercial de cannabis, el proyecto preveía la creación de Clubes Sociales de Cannabis y, sobre todo, la venta autorizada de cannabis en tiendas a ciudadanos mayores de 18 años.

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Desde que el proyecto de ley recibiera luz verde en abril de 2023, ha cobrado especial relevancia en Europa después de que Alemania diera marcha atrás en sus propios planes de poner en marcha un mercado comercial de cannabis para adultos, convirtiendo a la República Checa en el último y más probable candidato a aprobar una legislación de este tipo.

El miércoles 10 de enero de 2024, en una reunión del grupo de trabajo de expertos en Praga, Vobořil presentó una nueva versión del futuro proyecto de ley, que incluye planes para el cultivo doméstico y la creación de Clubes Sociales de Cannabis, pero no menciona un mercado comercial de consumo para adultos.

Casi de inmediato, tres de las principales organizaciones cannábicas del país -el Cluster Checo del Cáñamo, Legalizace.cz y la Safe Cannabis Association- emitieron comunicados de prensa condenando la decisión.

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«No puedo explicar la reticencia del gobierno a regular el mercado comercial – especialmente a la luz de las largas negociaciones que mantuvimos sobre este tema en la primera mitad de 2023 con representantes del ministerio y el coordinador nacional de drogas. No entiendo por qué el Gobierno ha decidido finalmente eliminar de la propuesta la parte más importante y fácilmente aplicable de la reforma prevista», ha declarado Tomáš Vymazal, presidente de la Asociación Cannabis Seguro.

Una decisión calculada

Aunque pueda parecer que, como en Alemania y Luxemburgo, el Gobierno checo decidió en el último momento que la perspectiva de superar las leyes internacionales era demasiado arriesgada para seguir adelante, en realidad se trata de una situación muy diferente.

Ryska, miembro del grupo de trabajo, explica que «lo que ocurrió el miércoles formaba parte de la campaña organizada».

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Explica que Vobořil necesitaba algo para presionar a los democristianos, el único de los cinco partidos de la coalición que se opone al establecimiento de un mercado comercial.

«Los políticos escuchan mucho lo que dice la gente que les ha votado porque necesitan sus votos y las elecciones son en 2025.

«Antes del miércoles tuvimos una reunión en la que elaboramos un plan en el que Vobořil presentaría la versión limitada de este proyecto, omitiendo deliberadamente los planes para un mercado comercial.

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«Inmediatamente se emitió un comunicado de prensa criticando la propuesta. Así que creamos este sentimiento negativo en los medios de comunicación para conseguir una reacción del público y mostrar a los democristianos y a los políticos que los ciudadanos no están contentos con este tipo de solución.»

Añadió que el Gobierno seguía teniendo la intención de seguir adelante con el establecimiento de un mercado comercial en un futuro proyecto, y que no le desanimaba la posible negativa de la Comisión Europea.

Dicho esto, «es cierto que los democristianos se oponen a la venta comercial de cannabis».

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Sin embargo, se habrían alcanzado acuerdos sobre el autocultivo y los partidos políticos habrían avanzado bastante en el tema de los clubes sociales, aunque quedan algunas cuestiones por resolver.

El proyecto de ley también incluye una serie de cambios, entre los que destaca la supresión del requisito de que los ciudadanos que deseen consumir cannabis o ser miembros de un club de cannabis se inscriban en una lista nacional.

«La otra buena noticia es que el número de socios que puede tener un club social es de 500. Esto lo convierte en un caso interesante desde el punto de vista comercial; además, con 500 socios, el club puede funcionar realmente desde el punto de vista financiero. Con 50 socios, sería muy difícil sostenerlo económicamente».

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Una campaña nacional

Además, representantes del Clúster Checo del Cáñamo, la Asociación Cannabis Seguro y Legalizace.cz han creado una ONG llamada Racionální regulace (Regulación racional), que está preparando una campaña nacional destinada a presionar a la representación política y contribuir así de forma significativa a la aprobación del proyecto de ley de regulación.

La campaña busca actualmente apoyo financiero de empresas e inversores del sector del cannabis que reconozcan el potencial de la República Checa para convertirse en el mercado de cannabis más atractivo de Europa.

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