se vio obligada a suspender sus entregas de cannabis a las tiendas durante unos diez días.
El resto del mundo
Gustavo Petro, nuevo presidente de Colombia, pide el fin de la guerra contra las drogas: «Es hora de adoptar una nueva convención internacional que reconozca que la guerra contra las drogas ha fracasado». El país se plantea ahora despenalizar el consumo de cocaína y controlar públicamente la producción para acabar con el dinero de los cárteles. Algunas empresas estadounidenses ya están interesadas en el negocio de las hojas de coca «decocaína», como las que se utilizan para la Coca-Cola pero cuya producción está hasta ahora muy regulada.
El mercado tailandés del cannabis podría tener ya un valor de 1.200 millones de euros en 2025. El hecho es que la despenalización introducida no es una legalización por el momento. El gobierno ha reiterado que la venta de cannabis es ilegal en Khao San Road, una de las avenidas turísticas de Bangkok, a pesar de que al menos cuatro tiendas de cannabis se encuentran allí. Sin embargo, la policía sólo puede impedir que se fume en público. También acaban de abrirse varias tiendas de hierba en Pattaya, Pukhet o Ko Pha Ngan.
Tailandia, de nuevo, está dando los primeros pasos para despenalizar el consumo personal de drogas, adoptando cantidades límite (1,5 g de metanfetamina, 300 mg de heroína, 600 mg de cocaína). La posesión de una cantidad inferior al umbral puede dar lugar a la remisión a un programa de tratamiento en lugar de al enjuiciamiento. La pregunta sigue siendo: ¿qué «programa de tratamiento»?
Malasia quiere seguir el ejemplo de Tailandia en la promoción del uso médico del cannabis. El ministro de Sanidad de Tailandia dijo que organizaría un viaje para que su homólogo malasio estudiara cómo se puede utilizar el cannabis con fines médicos.
Los históricos cultivadores de cannabis de Sudáfrica están excluidos mecánicamente de los planes de legalización del cannabis.
Investigación
31 jóvenes de entre 12 y 25 años con un trastorno de ansiedad y sin mejoría clínica a pesar del tratamiento con terapia cognitivo-conductual y/o antidepresivos utilizaron CBD durante 12 semanas y hasta 800 miligramos al día. La ansiedad disminuyó de media un 42,6%.
Un estudio realizado por la Universidad del Estado de Washington descubrió un descenso del 37% en las denuncias de intoxicación por cannabinoides sintéticos ilícitos en los estados con cannabis legal, en comparación con los estados con políticas restrictivas.
Un estudio canadiense ha descubierto que la legalización del cannabis no se asocia a un aumento de la psicosis o la esquizofrenia.
Un estudio español, realizado por GH Medical entre otros, señaló que el uso de 65 mg de THC era menos embriagador cuando se combinaba con CBD en una proporción de 2:1 que cuando se tomaba solo.
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