Según un estudio reciente, los consumidores de cannabis ingresados en el hospital por COVID tenían más probabilidades de combatir con éxito el virus que los que no consumían cannabis.
El estudio descubrió que los consumidores de cannabis presentaban menos síntomas negativos, incluidas menos enfermedades respiratorias, menos muertes y menos comorbilidades. Los autores presentaron sus conclusiones en la conferencia anual del American College of Chest Physicians (CHEST), celebrada en Honolulu la semana pasada.
Los científicos razonaron que la capacidad potencial del cannabis para evitar que los virus entren en las células del organismo podría explicar una diferencia en los resultados clínicos en comparación con los de las personas que no consumían cannabis.
«Los fumadores de cannabis tuvieron mejores resultados y mortalidad que los no consumidores de cannabis. El efecto beneficioso del consumo de cannabis podría atribuirse a su potencial para inhibir la entrada del virus en las células y evitar la liberación de citocinas proinflamatorias, atenuando así el síndrome de liberación de citocinas», señalaron los investigadores que llevaron a cabo el estudio.
Para llegar a sus conclusiones, los autores del estudio examinaron datos de la National Inpatient Sample, una base de datos del gobierno estadounidense que realiza un seguimiento de los ingresos hospitalarios, los resultados de las visitas y otra información sobre el ingreso de los pacientes.
Los pacientes ingresados en el hospital se dividieron en dos grupos: los que declararon haber consumido cannabis y los que no. De los 322.214 ingresos hospitalarios examinados en el estudio, menos del 1%, es decir, 2.603, declararon haber consumido cannabis.
Tras comparar metódicamente los dos grupos, los científicos descubrieron que los que habían consumido cannabis eran significativamente menos propensos que los que no lo habían hecho a experimentar resultados adversos, entre los que se incluían:
- Menos casos de inserción de intubación: 6,8% frente al 12%
- Menos casos de síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA): 2,1% frente a 6%
- Menos casos de sepsis grave con fallo multiorgánico: 1,2% frente a 2,7%
- Menos casos de muerte: 2,9% frente a 13,5%
Estudios anteriores sobre el papel que el cannabis y los cannabinoides individuales podrían desempeñar en el tratamiento y la prevención del síndrome de distrés respiratorio agudo han sido «prometedores y emocionantes», pero no han logrado llegar a conclusiones sólidas.
Los científicos que han participado en el estudio actual subrayan que existen limitaciones y añaden que es necesario seguir investigando el potencial del cannabis como herramienta para ayudar a los pacientes a combatir virus como el COVID-19.
«La reducción significativa de la mortalidad y las complicaciones justifica que se siga estudiando la asociación entre el consumo de cannabis y el COVID-19. Nuestro estudio destaca un futuro tema de investigación para ensayos más amplios, especialmente teniendo en cuenta el uso generalizado del cannabis», escriben.