¿Un nuevo estadio o tiendas de cannabis? Virginia no tendrá ni lo uno ni lo otro

La llegada de un mercado cannábico al estado norteamericano de Virginia, que legalizó el cannabis en 2021, acaba de toparse con un curioso obstáculo, lo que deja inciertas las perspectivas de futuro del cannabis en el estado.

La sesión de 60 días de la Asamblea General terminó sin que el gobernador Glenn Youngkin aprobara el proyecto de ley que autoriza la venta de cannabis en tiendas. El estancamiento se debió en gran medida a un conflicto político más amplio que eclipsó el debate sobre el cannabis.

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Un estadio contra el cannabis: un impasse político

En la raíz de la discordia entre la Asamblea General, controlada por los demócratas, y el gobernador republicano Youngkin se encuentra un proyecto de estadio financiado con fondos públicos.

La semana pasada, los demócratas expresaron su oposición a la propuesta de estadio presentada por el Sr. Youngkin. A cambio, el Sr. Youngkin dijo en una rueda de prensa la semana pasada que no había «ningún interés» en legalizar la venta de cannabis para adultos.

«Estamos hablando de una oportunidad para crear 30.000 puestos de trabajo, 12.000 millones de dólares de impacto económico en la Commonwealth de Virginia y en el sector más dinámico y de mayor crecimiento que es el deporte y el entretenimiento, ¿y usted quiere hablar de poner una tienda de cannabis en cada esquina? No acabo de entenderlo», añadió Youngkin.

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Este último conflicto con Youngkin significa que las ventas de marihuana en Virginia «se están esfumando», declaró el delegado estatal Paul Krizek, demócrata de Alexandria, al Virginia Mercury.

Virginia legalizó la posesión de cannabis para uso de adultos y el cultivo doméstico en 2021, pero el proyecto de ley firmado por el entonces gobernador, el demócrata Ralph Northam, exigía a los legisladores que establecieran normas para la venta legal.

Los legisladores estatales no lo hicieron, a pesar del crecimiento de un mercado ilícito de «regalo» que algunos legisladores estiman en miles de millones de dólares.

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Después de que Youngkin eliminara un proyecto de ley para legalizar las ventas en 2023, una nueva mayoría demócrata en ambas cámaras de la Asamblea General de Virginia había suscitado esperanzas de un compromiso, que ahora está fuera de la mesa.

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