Primer país de la UE en legalizar el cannabis de uso adulto, Malta se considera precursora de la reforma europea, pero los consumidores siguen siendo perseguidos por importar flores de CBD debido a una «zona gris» legal.
En febrero de 2022, un médico maltés fue detenido por tráfico de drogas. Su clínica y su domicilio fueron allanados por la policía, se le incautó el dinero y sus pertenencias, así como toda la flor de CBD que recomendaba a sus pacientes.
Fue encerrado toda la noche, desnudado, interrogado y finalmente acusado de importación y tráfico de estupefacientes peligrosos.
El caso causó conmoción, dado que sólo unos meses antes el gobierno se había convertido en el primero de Europa en legalizar oficialmente el cannabis para consumo de adultos.
En virtud de la Ley de Reforma del Cannabis, introducida en diciembre de 2021, los consumidores pueden portar hasta 7 gramos en público y cultivar cuatro plantas en casa, sin riesgo de ser procesados. La ley también autoriza la importación y venta de productos cannabinoides que contengan menos del 0,2% de THC, y los productos a base de CBD ya están a la venta en varias tiendas de la isla.
Pero a pesar de este cambio en la ley, los expertos afirman que la flor de CBD que contiene menos de un 0,2% de THC sigue existiendo en una «zona gris» legislativa, lo que deja a muchas personas expuestas a ser detenidas -a veces sin querer- y a una pena máxima de cadena perpetua.
«Cuando la ley se introdujo en 2021, establecía que los productos cannabinoides que contenían menos del 0,2% de THC no cumplían la definición de cannabis», explica Andrew Bonello, presidente del grupo de defensa Releaf.
«El cannabis está controlado por los Clubes Sociales, las leyes de posesión y el cultivo casero, pero todo lo que esté por debajo del 0,2% de THC no entra dentro de eso. Esto me hizo creer que estos productos iban a ser legales, pero el Fiscal General lo interpretó de otra manera.»
Tras la detención del médico, Releaf fue contactado por otras personas en situaciones similares. Un abuelo fue detenido por encargar 4 g de flores de CBD en un sitio web suizo, mientras que la habitación de una estudiante de enfermería española fue registrada y su foto publicada en los medios de comunicación locales después de que comprara algunas en línea para entregarlas en su hotel.
«Por desgracia, los casos de individuos sorprendidos en posesión de grandes cantidades de flores de CBD son bastante comunes estos días», afirma Alexander Scerri Herrera, abogado maltés.
El problema parece derivarse del hecho de que, según los fiscales, el término «producto cannabinoide» se refiere a los productos derivados de la planta de cannabis y no incluye la propia planta o partes de ella. Para ello, permiten vapes, comestibles u otras variantes de productos basados en CBD, pero restringen «cogollos y hojas»
Y añade: «Importar cualquier droga según la legislación maltesa está penado con cadena perpetua, pero hasta la fecha nunca se ha dictado una sentencia de este tipo. Parece que la policía no persigue los casos en los que la cantidad encontrada es mínima y corresponde a un uso personal, mientras que persigue regularmente los casos en los que se trata de cientos o miles de gramos.»
Opciones limitadas para una ayuda eficaz
En cambio, las primeras asociaciones legales de cannabis de Malta se crearon a principios de este año; permiten cultivar cannabis para consumo de adultos bajo un modelo sin ánimo de lucro. Aunque algunas asociaciones venden flor de CBD a sus miembros, la demanda es baja en el mercado recreativo.
Según fuentes locales, los mayoristas médicos tienen más dificultades para abastecerse de flor de CBD y la Autoridad Maltesa de Medicamentos afirma que los productos de CBD que contienen menos de un 0,2% de THC no se consideran medicamentos.
Actualmente sólo hay un producto con CBD disponible con receta -un aceite que contiene cantidades equilibradas de CBD y THC-, mientras que todos los productos de flores disponibles contienen niveles de THC de entre el 18 y el 25% y menos del 1% de CBD.
Como resultado, los pacientes que utilizan CBD con fines medicinales deben recurrir o bien a aceites y vape pen que «no son económicamente viables», o bien a tiendas «especializadas» que venden flores de CBD como «souvenirs», sin certificado de análisis ni prueba de calidad.
«He tenido que recurrir al aceite, que es desorbitadamente caro y difícil de comprar con regularidad», explica Leyla, una paciente que sufre fuertes dolores crónicos debido a las fracturas sufridas en un accidente de tráfico hace 18 años.
En Malta, la flor de CBD ya está disponible en algunas tiendas especializadas, pero en la mayoría de los casos se vende como «souvenir» no comestible, lo que hace peligroso su consumo, ya que no se sabe si se trata de un producto real
A los médicos también les preocupa que la imposibilidad de acceder a productos de CBD de alta calidad limite los efectos terapéuticos del cannabis medicinal en los pacientes.
La doctora Madeleine Bonnici, prescriptora de cannabis medicinal en Malta, afirma: «Cuando los pacientes no pueden acceder a la flor de CBD, se limitan sus oportunidades de encontrar un alivio eficaz sin los efectos intoxicantes del THC. Esto puede ser frustrante y tener un impacto negativo en su tratamiento general y en su calidad de vida».
El CBD no sólo tiene propiedades específicas que pueden ser beneficiosas para fines médicos, sino que los estudios han demostrado que también puede ayudar a contrarrestar algunos de los efectos secundarios indeseables del THC.
«La flor de CBD puede ayudar a mitigar los efectos no deseados del THC gracias a su capacidad para modular las propiedades psicoactivas del THC», prosigue el Dr. Bonnici.
«Al equilibrar el perfil cannabinoide, el CBD puede contrarrestar la ansiedad, la paranoia y el deterioro cognitivo que a veces se asocian con las variedades de alto THC, permitiendo a los pacientes tener una experiencia más equilibrada y manejable…»
Y añadió: «Es esencial permitir a los pacientes el acceso a toda la gama de productos derivados del cannabis, incluida la flor de CBD, para conseguir un efecto séquito sinérgico. El efecto séquito puede permitir que dosis más bajas de THC sean eficaces, reduciendo el potencial de efectos adversos y aumentando la ventana terapéutica de los tratamientos basados en el cannabis.»
Al menos, esa es la experiencia de Leyla.
«El tratamiento con cannabis medicinal basado en THC no significa mucho sin la flor de CBD que lo acompaña», afirma.
«La flor de CBD es un relajante, lo que es muy importante en mi caso. El elemento THC puede reducir el dolor y ayudar a minimizarlo durante largos periodos de tiempo, pero a mí me parece que es el CBD el que mantiene mi cuerpo sintiéndose cómodo y a gusto mientras el THC hace su trabajo analgésico.»
Y añadió: «Sí, por supuesto que tengo opciones como el aceite de CBD y los vape pens – pero estas opciones no son económicamente viables ni seguras de usar.»
Luchando en la batalla equivocada
Mientras tanto, los cannabinoides semisintéticos, como hexahidrocannabinol (HHC), están cada vez más disponibles en los supermercados, a pesar de la falta de regulación y el desconocimiento de los riesgos potenciales asociados a ellos.
«No se puede detener a la gente por el CBD cuando el HHC y otros productos similares se pueden adquirir libremente en máquinas expendedoras, no tiene sentido», afirma Bonello, que ha lanzado una petición y está presionando para que se aclare la ley.
El abogado Alexander Scerri Herrera también ha facilitado al fiscal informes publicados por la Organización Mundial de la Salud, así como la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en el caso «KanaVape» en 2020, que indican que el CBD no es un estupefaciente y no tiene propiedades psicoactivas.
Sin embargo, hasta ahora, estos elementos «parecen haber sido ignorados».
hay que definir el término ‘producto cannabinoide’ o cambiar la definición de la palabra ‘cannabis'», añade Herrera.
«Hasta que el tribunal no se pronuncie por primera vez sobre esta cuestión jurídica, no creo que el asunto pueda resolverse con una simple modificación legislativa»
Más de dos años después, el médico sigue luchando. Desde diciembre de 2022, está a la espera de que la Fiscalía dé el visto bueno a sus abogados para demostrar que la flor incautada es un producto cannabinoide que contiene menos de un 0,2% de THC y que no tiene propiedades estupefacientes.
Mientras tanto, sus bienes permanecen congelados y él «en el limbo».
«Es normal que los procedimientos judiciales duren más de cinco años, a veces hasta diez», explica Bonello.
«Es devastador para la gente no sólo tener que pasar por el trauma de ser detenida, desnudada y que registren su casa, sino también tener que contratar a un abogado, lo que les va a costar mucho dinero»
Y añadió: «Parece que el gobierno está librando la guerra equivocada
Cannabis Health se puso en contacto con la Autoridad Maltesa para el Uso Responsable del Cannabis (CURA), pero no recibió respuesta a sus peticiones de comentarios.
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