Barbados, en la recta final para lanzar su industria del cannabis medicinal

Los últimos acontecimientos sugieren que Barbados está más cerca que nunca de lanzar su industria nacional de cannabis medicinal. En julio, la Autoridad del Cannabis de Barbados anunció una nueva asociación con la empresa tecnológica GrowerIQ, que gestionará el seguimiento y la notificación de toda la producción de cannabis de la isla.

El objetivo de la asociación es «establecer normas líderes en el sector» no solo para la floreciente industria del cannabis medicinal de la isla, sino para toda la región.

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Un portavoz de la Barbados Medicinal Cannabis Licensing Authority (BMCLA) dijo a Business of Cannabis: «La BMCLA tiene la intención de seguir desarrollando políticas y directrices que deberían crear un entorno para que la industria pueda crear productos de cannabis medicinal de alta calidad y específicos que se fabriquen con un sabor distintivo de Barbados y un excelente valor añadido, y que puedan destacar en el mercado internacional como reflejo de una visión barbadense creativa y de gran valor para Barbados.»

El cannabis en Barbados

Barbados, al igual que sus islas caribeñas vecinas, tiene una larga historia con el cannabis, por lo que siempre ha tenido una gran demanda.

Esta historia ha dado lugar a normas especialmente estrictas sobre la posesión y el cultivo de cannabis. Hasta hace poco, cualquier persona acusada de posesión para uso personal podía ser multada con hasta 112.000 dólares estadounidenses o enfrentarse a cinco años de cárcel, mientras que quienes poseyeran más de 15 gramos podían ser acusados de «tráfico» y enfrentarse a cadena perpetua.

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Sin embargo, en 2019, el gobierno de Barbados, bajo el liderazgo de la primera ministra Mia Mottley, aprobó la Ley de la Industria del Cannabis Medicinal, a la que seguirá la regulación en 2020.

La BMCLA explicó que, en un esfuerzo por garantizar que «el despliegue fuera lo más inclusivo posible», el Comité Selecto Conjunto solicitó presentaciones del público sobre sus expectativas para la industria del cannabis medicinal.

En 2019 también se creó una unidad de «cannabis» bajo el Ministerio de Agricultura, Seguridad Alimentaria y Nutrición para facilitar el despliegue de la industria del cannabis medicinal, con un equipo encargado de estudiar e interrogar las mejores prácticas de todo el mundo, incluyendo socios regionales como Jamaica y San Vicente y las Granadinas, que ya han abierto su industria del cannabis.

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«Una vez realizado este trabajo preliminar y aprobada la legislación tras muchas consultas, la BMCLA abrió sus puertas al público el 18 de enero de 2021.»

En diciembre de 2020, en medio de la pandemia del coronavirus, que había afectado significativamente a la economía de la isla, el ministro de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Indar Weir, dijo: «La industria tiene que ponerse en marcha….. (Los beneficios económicos son) algo que no podemos ignorar. Tenemos que capitalizar nuestra posición ahora».

En septiembre de 2020 se celebró un referéndum, que supuso la despenalización de la posesión de hasta 14 gramos de cannabis, con una multa de 200 dólares a quienes fueran sorprendidos en forma de «aviso de multa fija», similar a una multa de tráfico.

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Una visión de futuro

Tras poco menos de dos años de existencia, la BMCLA ha aprobado a nueve licenciatarios, para un total de 18 licencias.

La estructura de licencias de Barbados incluye ocho categorías distintas con diferentes niveles, que abarcan desde microcultivadores hasta importadores, exportadores, laboratorios y distribuidores minoristas.

Esta última categoría permite a los titulares de licencias establecer un «establecimiento terapéutico», un lugar donde las personas pueden recibir una receta de cannabis medicinal de un farmacéutico y consumirlo en las instalaciones bajo el cuidado y la atención de profesionales de la salud.

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«Esto permite el desarrollo del turismo médico de tipo balneario, donde el establecimiento puede estar situado en una playa o en la hermosa campiña barbadense, donde también se puede disfrutar del ambiente», explicó el regulador.

Además, las licencias se conceden por un periodo de cinco años, incluidas todas las tasas, lo que permite a los titulares «no sólo iniciar su negocio, sino también tener la oportunidad de crecer sin tener que preocuparse por las tasas anuales de renovación».

Una vez sentadas las bases para que las empresas de la isla prosperen, la nueva asociación con la BMCLA marca el inicio de la siguiente fase, durante la cual la organización se centrará en garantizar productos de calidad y «transparencia para asegurar el cumplimiento de la normativa, salvaguardando al mismo tiempo el bienestar de los pacientes».

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